miércoles, 28 de mayo de 2008

delirios

¿Porque lo has hecho otra vez? Sabes que me duele, aunque para ti no sea nada más que un juego. Pero a mi me lastima.

Además siempre lo haces cuando menos me lo espero, cuando estas cerca de mi tranquila y confiada, ¿por que lo haces?. Eres traicionera.

Pero ella no se va a dignar a contestarme, es demasiado altiva y orgullosa, no pide permiso ni perdón por lo que hará o por lo hecho. Un alma libre, que a veces se ve dominada por su instinto. ¿Por qué la justifico?

Aún así llevamos mucho tiempo juntos, es imposible no perdonarla, sólo con que me mire y ladeé un poco la cabeza mientras entorna sus ojos verdes sabe que sonreiré de nuevo.

Sabe que soy todo suyo, que a pesar de que me duela, luego sólo quedarán las cicatrices, sin remordimientos ni sermones.

Se acercará a mi sin decir una palabra, sen sentará a mi lado tocándome, su piel con mi piel.
No tiene que decir nada, con volver a mi lado sabe que la perdonaré siempre.

Tal vez por eso siga haciéndolo, porque sabe que no la abandonaré. Confía demasiado en ella misma, aunque a veces dude y tenga sus propios fantasmas.

Pero no lo hagas más, no me hagas perdonarte de nuevo Luna.


H.

domingo, 18 de mayo de 2008

Frío.

Frío.

Eso era todo lo que sentía en este momento. Un frío que le encogía el corazón y le obligaba a abrazarse ella misma para darse calor.

Frío y vacío, sentía un extraño desierto de hielo en su interior, se sentía un pozo donde podía oír su latido, el propio eco de su vida. Sólo era armazón, lo demás no existía, sabía que si, pero no quería mirar afuera.

La brisa del atardecer se fortalecía y el frío ya no venía sólo de su interior, le rodeaba por todos los lados, estaba arrinconada, ya no había salida.

No había vuelto a la cala desde entonces, desde aquella fatídica tarde.

Que rápido pasan los meses, es la brisa, que se los lleva lejos, hacia el mar y vuelve sin ellos.

Abrió el libro. Ahí estaba, inerte, como ella.

La desdobló lentamente, mientras volvía al pasado por esas pequeñas puertas que sólo crean las fotos, las canciones, los aromas y los pequeños objetos mágicos como su libélula.

Darío le había hecho esa libélula de papel sólo para ella, le prometió que nunca más haría otra a nadie. Cumplió su promesa, aunque ella a veces pensaba que ojalá hubiera tenido más tiempo para haberla incumplido.

Pequeña libélula. La llamaba así desde que se conocían, desde siempre, desde la infancia que los había unido en una plaza donde los niños reinaban. Decía que revoloteaba como ellas, con la indecisión de no saber donde posarse.

Y ella intentaba volar, sentada en el columpio mientras Darío la empujaba, pero nunca era suficiente alto para tocar las nubes. ¿Pueden las libélulas llegar a las nubes?

El abuelo de Darío le había enseñado a ella también el arte del Origami, lo había intentado, pero sus manos no eran hábiles y enseguida se ponía nerviosa, le sudaban y doblar el papel sin humedecerlo se hacía imposible.

Además ella siempre prefirió ver como lo hacía Darío.

Cómo se concentraba en el trocito de papel, que iba crepitando bajo el trabajo de sus dedos, tomando forma, creciendo de la nada y finalmente explotando en mil formas diferentes; un caballo, un árbol, un perro, una rosa incluso un elefante con sus cuernos de papel. Pero el mejor, su favorito, era la libélula. Su libélula, la única en el mundo.

Le costó una semana acabarla, se le rompían las alas. Darío decía que ella era igual, había que cogerla con cuidado, como si fuera también de papel.

Eran felices. Pasaban las tardes haciendo lo que más les gustaba.

Darío creando con papel hermosas figuras y Eva mirándolo por encima del libro, disimulando, viendo como arrugaba la frente cuando se concentraba en sus figuritas y cuando finalmente acababa, no decía nada.

La dejaba en la mesa y cruzaba sus brazos esperando que ella se diera cuenta y se hiciera la sorprendida “¿Ya has acabado? Imposible, si no he leído un capítulo”. Darío siempre se reía mientras se levantaba para darle un beso “La culpa es tuya por leer tan despacio”.

Ahora estaba de nuevo en la cala donde el mundo había dejado de sonreírles. Donde el frío se había hecho eterno.

La libélula debía ir con Darío, ahora si llegaría a las nubes, la brisa le ayudaría.

Era tarde y hacía frio, todo el frio.

H.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Good bye Mr.Sinatra

Se cumplen 10 años del fallecimiento de un mito, Frank Sinatra, La Voz.

Fue alguien que, sin ser el hombre más guapo ni el más alto, conquistó a las mujeres más bellas de su tiempo (Ava Gardner, Lauren Bacall, Marilyn Monroe, Mia Farow y un infinito más).

Sin tener la voz mejor dotada, fue un cantante mítico, el primer artista que conoció el fenómeno fan, antes de Elvis o The beatles.

Sin estudiar interpretación ni ser el mejor actor del mundo ganó 2 Oscars. En 1955 interpretó a un heroinómano en "El hombre del brazo de oro", imaginad la polémica generada, y no olvidar "De aquí a la eternidad", un clásico para cualquier cinéfilo.

Fue respetado por los hombres y admirado por las mujeres, amigo de la mafia y de presidentes de Estados Unidos ( desde Kennedy hasta Reagan).

Amigo de sus inseparables compinches del "Rat pack" , triunfador de las noches de las Vegas con bailarinas, camareras y coristas y acompañado siempre de su whiskey reserva.

Todo el mundo le quería desde los botones de los hoteles donde se refugiaba con sus amantes al resto de artistas que competían por compartir escenario con él.

Y todo esto gracias a la pasión, al carisma y una eterna sonrisa de seductor.

Elegancia, caballerosidad, inconformismo, pasión, y adornado con un toque arrogante y un trasfondo infantil y juguetón.

Un gran hombre que marcó una era, definió un estilo y creo un mito. Y todo ello, a "su manera".

H.


Frank Sinatra - My Way.

sábado, 10 de mayo de 2008

Ojalá

Poesía y música a veces se unen y crean momentos mágicos.

Momentos en que la lluvia se detiene, deja de caer, se queda en suspensión, sólo se nota la humedad en los huesos, y el reloj, olvidando que es una máquina, se alía con esos minutos que deshace imparable y toma un descanso en su carrera hacia el infinito.

Momentos en que aparece un agujero negro en el estómago, un vacío tremendo y en esa nada la música retumba, cada letra, cada ritmo..pum, pum, pum, y ese repicar y el palpito del corazón se hacen uno.

Pasado y presente se dan la mano, el tiempo se desdobla y se abrazan, se crea un nexo que las une, y una sonrisa aparece en la comisura de los labios mientras un brillo de melancolía golpea como una bola de nieve.

Canciones como ésta, una canción que dilata las pupilas, que acelera el corazón, que deja todo en un segundo plano, que detiene el paso de quién la escucha,que hace sentir que estas vivo como cuando respiras el aroma del césped recién cortado.

La magia de la belleza pura.


H.


Ojalá-Silvio Rodríguez.


jueves, 8 de mayo de 2008

James

Hoy actúa un mítico grupo en Madrid, James.

Música en estado puro, sin juegos ni artificios, sin engaños ni trilerismos, canciones que dejan sin aire, como un golpe directo al estómago. Pura música y elegancia de la que ya no queda.

Una pena faltar de nuevo a la cita.

Disfruténlo amigos.

PD; Edito ésto un día después del concierto para agradecer a dos amigos, que de forma independiente me acercarón un trocito de lo que fue un "conciertazo". Gracias J y K, un abrazo chicos.

James- Tomorrow.



H.

miércoles, 7 de mayo de 2008

¿Existe el olvido?

Porque el olvido no existe.

El olvido es una gran farsa.

Es un engaño que se expande como la niebla.

Girar la cabeza al pasado para no mirarle a los ojos,

esos ojos negros que se clavan y recuerdan los errores.

Porque el olvido es un árbol que tapa los rencores escondidos

intenta camuflarlos entre sus hojas, arrinconarlos.

Pero algunas noches sopla el aire de la memoria

y mueve sus ramas y se ven ahí,

en el fondo, mecidos por el viento,

los recuerdos que vuelven a por ti.


H.


domingo, 4 de mayo de 2008

Mayo del 68

Estamos de aniversarios. Se cumplén 30 años de las revueltas de mayo en París.

Finalmente se comprobó que no había playa bajo los adoquines.

Días de rabia y sueños, la Universidad de la Sorbona como semillero de los estudiantes que a raíz de una represión policial se echaron a las calles junto a sindicalistas; huelga de trabajadores y revueltas de estudiantes que colapsarón Francia.

Fue un crisol espontáneo y efímero de todos los deseos de una clase social y unos jóvenes que reclamaban su lugar. El lema era claro "alto a la represión, libertad, democracia, viva la unión de obreros y estudiantes".

Días convulsos de carreras y enfrentamientos, anhelos compartidos, lluvia de adoquines y sueños no alcanzados.
Días de enfrentamientos y noches de amor, deseos y vino tinto en el Barrio Latino.

La utopía sólo duro un mes. Pero movió conciencias, sembró esperanzas para la juventud.

Tiempos de minifaldas, flequillos y margaritas, símbolos no de modas, sino de evolución de la sociedad. Una declaración de intenciones de la juventud intelectual.

Pero la tristeza y la desilusión por la derrota no impidió que ese sueño se siga evocando; la imaginación al poder (L'imagination au pouvoir).

Y como dijo Jean-Paul Sartre a modo de epitafio de ese mes que marcó una generación «Lo importante es que se haya producido cuando todo el mundo lo creía impensable y, si ocurrió una vez, puede volver a ocurrir».



'Il est cinq heures Paris s'éveille' - Jacques Dutronc (una canción-símbolo de la revolución parisina).

H.

sábado, 3 de mayo de 2008

2 de mayo 1808

El 2 de mayo de 1808, parte del pueblo llano de Madrid se levanto en armas contra el ejército más poderoso de Europa, el imbatido ejército imperial de Napoleón Bonaparte. Fue el principio de su derrota y posterior retirada de España.

Fue un movimiento popular iniciado por un resentimiento que se filtró gota a gota entre la gente del pueblo, debido a la impotencia de ver pasear un ejército extranjero por el país con la condescendencia de las dirigentes patrios.
El ejército que iba a atravesar España para invadir Portugal, acabó "ocupando pacifícamente" el país. Esto produjo un sentimiento de ser humillado en tu propia casa, todo ello con el consentimiento de los regentes.

Un levantamiento conducido por un puñado de oficiales, traicionados por sus superiores, junto a gente de todas procedencias; jornaleros, albañiles, panaderos, criados, mozos de caballos, aguadores, empleados, dependientes, chisperos, desertores, presos, prostitutas, el "pueblo bajo".

¿Qué es lo que realmente impulsó a la gente a lanzarse bajo los cascos de la caballería de los Dragones, y a luchar con sus navajas de campo contra los aguerridos mamelucos, o simplemente lanzar macetas y otros contundentes utensilios desde las ventanas intentando causar las mayores bajas posibles?

No voy a recordar ni narrar de nuevo los mil hechos que acontecierón, ni el griterío de la gente cargando contra quíenes pensaban se llevaban a Francia al infante Francisco (hijo de Fernando VII, retenido en Francia).
Ni un bando del alcálde de Móstoles que se extendió como la polvora entre el pueblo llevado por la impotencia "La patria está en peligro. Madrid parece víctima de la perfidia francesa. Españoles, acudid a salvarla. 2 de Mayo de 1808. El alcalde de Móstoles".

Ni el temor que recorría a los soldados franceses al patrullar de noche los oscuros callejones y oír el seco ruido de los muelles de las navajas albaceteñas de dos palmos y agudos filos. Ese ruido que anunciaba sangre y muerte a cualquier precio, incluso la vida propia.

No fue un día triunfal (413 muertos y 160 heridos en una ciudad de poco más de 150.000 habitantes), pero si histórico, fue el despertar del sentimiento nacional, del sentimiento del pueblo unido en torno a "algo" común más allá de un rey y una bandera. Un sentimiento sin egoísmos.

Napoleón como gran estratega había planeado cuidadosamente todos sus pasos, un monarca débil, una Junta de Gobierno manejada como títere, una aristrocracia y una burguesía acomodadas y una Iglesia centrada en explotar su monopolio.

Pero no había contado con el pueblo español.
Más tarde en su exilio en Santa Elena, Bonaparte dijo “Esa desdichada guerra me perdió. Los españoles en masa se comportaron como un hombre de honor”. No contaba con la mala leche española, el rencor y la venganza a cualquier precio cuando es tocado lo más sagrado; el orgullo.

Y eso es lo que venció al ejército imbatido, el honor y el orgullo del pueblo español.

A los héroes del 2 de mayo y la Guerra de la Independencia, a los héroes del orgullo y del honor.

H.

jueves, 1 de mayo de 2008

Los erizos.

Saint-Jean-de-Luz, costa sudoeste de Francia.

Una tranquila mañana de principios de mayo. El sol esta más fuerte cada día que pasa, la primavera se apodera de nuevo de todo lo que toca.

Con la cabeza apoyada en mi chaqueta disfruto esa cálida caricia en mi cara, mientras una extrema quietud se apodera de mí. Inspiro el olor a mar, el aroma a sal inunda mis pulmones.

Todos los mares saben igual pero huelen distinto.

Cierro los ojos disfrutando este momento, exprimiendo cada segundo de sol, notando como se relaja todo mi cuerpo y dejo caer el libro, a mi lado cerrándose de golpe, mientras yo caigo en el sueño.

Solo se oyen las olas chocando en el nuevo rompeolas y las gaviotas graznando al pasar.

Hola desconocido - oigo mientras alguien se impone entre el Sol y yo, atenuando la luz y el placentero calor- ¿Que haces aquí?

Hola extraña. Nada en especial, me tumbé a descansar y leer un rato, pero el sol me gano la partida- digo mientras abro los ojos y veo a una muchacha enfrente de mi.

Está descalza, con las sandalias en la mano, sin nada que esconder. La brisa juega con su pelo castaño, largo y ondulado, tiene la tez ligeramente bronceada, con unas pocas pecas que se extienden por la nariz y sus mejillas. Viste una camisa de lino blanco sin mangas y unos jeans con los bajos mojados, imagino que habrá caminado por el agua de la orilla, o le habrá sorprendido una ola inquieta.
Tiene los ojos del azul del agua al atardecer. Los bordes del iris son claros y cerca de la pupila el azul se oscurece hasta fundirse con el negro. Tiene una mirada profunda que atraviesa, es como mirar dentro de un pozo y ver tu reflejo moviéndose, cobrando vida.

¿Eres de por aquí?

No –respondo- soy más del Sur.

¿Como de lejos?

Más o menos por donde duerme la Cruz del Sur.

No entiendo tu metáfora.

Da igual, con tal de entenderla yo me basta.

¿Que estabas leyendo?

Cuentos de Kipling.

¿Y que haces aquí aparte de dormir y leer?

Pues la verdad no lo sé. No sé si me perdí en algún cruce de caminos o deje de coger algún tren, pero aquí estoy. Aunque solo de paso.

¿De paso hacia donde?

Hacia otra playa con el mismo sol y el mismo mar.

¿Y porque viajas solo? No tienes pinta de vagabundo.

A veces si viajo solo, eso me permite escucharme y hablar con extraños como tú. Estoy más atento a lo que me rodea que a los que me acompañan. ¿Conoces el cuento de los erizos de Schopenhauer?

No, nunca lo he oído.

Una fría noche invernal unos erizos compartían un nido, así que decidieron juntarse para combatir el frío con su propio calor corporal. Pero al acercarse se pinchaban el uno al otro con sus fuertes púas, alejándose de nuevo. Volvieron a sentir frío y probaron a acercarse nuevamente, lastimándose otra vez y volviendo a alejarse. Así siguieron probando hasta que tras varios intentos encontraron la distancia perfecta en la que sin llegar a herirse se transmitían calor en medio de la fría noche.

Entiendo a los erizos, pero Schopenhauer esta equivocado.

¿Por qué dices eso? Es su cuento, no el tuyo. Si no te gusta invéntate uno.

Lo haré te lo aseguro – responde segura de sí-. Está equivocado porque los erizos del cuento solo buscan calor, las personas buscan algo más, algo que les traiga el calor desde dentro, no sólo por el contacto de lomo con lomo, para pasar una noche gélida en un nido oscuro en medio del bosque.

Algunos si, bueno, algunos, pero tarde o temprano quieren ese otro calor interno del que tú hablas. Y algunos otros prefieren seguir protegidos viviendo con sus púas sin ser heridos.

Además los erizos no pueden abrazar, y el contacto no pasa de ahí, cuando abrazas a alguien puedes apretarla contra tu pecho, como si fueras a meterla dentro de ti para protegerla, así es como se debe abrazar de verdad, con ganas de fundirte como el chocolate, de tocarte por debajo de la piel. De rodear y unir.

Puede que tengas razón, pero no todos los erizos ni todas las personas tenemos las púas iguales, unos las tienen más grandes, otros tienen más y a algunas personas les crecen con los años y las cicatrices.

¿Vienes a bañarte y buscamos erizos de mar? ¿O ellos no buscaran el calor en las frías noches?

Imagino q si tienen frío cambiarán de aguas, buscarán las corrientes más cálidas, lo que debo hacer yo de vez en cuando, cambiar de mar, buscando un nuevo calor.

Vale, esperáme aquí, le preguntaré a algún erizo de mar que opina de los abrazos en las noches frías del Cantábrico.-Dice mientras se encamina al rompeolas-.

¿Y cómo voy a creerte?? Puede que me engañes.

Yo no engaño, y no creo que deba molestar al erizo trayéndotelo aquí, si no confías ven conmigo y lo compruebas tu mismo.

No, tranquila, confiare en ti, tampoco creo que cambie mi vida la opinión de un erizo de mar.

El sol volvió a rodearme con su calor, venciéndome el cansancio del viajero, cayendo de nuevo en el sueño.

Al despertar de nuevo ya no estaba. No había ni rastro de ella, y sus huellas acababan en el rompeolas.

¿Seguirá buscando esos erizos que desean abrazos a pesar del riesgo de ser lástimados?

H.